Después de pasar por un proceso de hidratación y mantenerse en una cambra de frío a unos 5ºC esta pasada semana hemos reinjertado el sumoll.
El proceso de reinjerto de variedades consiste en cambiar una variedad de uva por otra. La ventaja de esta técnica mencionada es que cambiamos la variedad de uva pero mantenemos las raíces originales de las cepas. Por lo tanto, tenemos una nueva variedad en una plantación ya consolidada y fructífera.
En nuestro caso se trata de una parcela que tiene 17 años que se reinjertará con Sumoll, una variedad negra y muy Mediterránea, hasta hace poco olvidada y que además, puede dar mucha rusticidad y matices interesantes a nuestros vinos. Se caracteriza por tener un color vivo y aromas de sotobosque, vegetales (hinojo, tomillo, algarroba, etc) y mineralidad.
El procedimiento es bien sencillo de preparar. Se seleccionan los sarmientos de la variedad que tiene que ser reinjertada y se podan entre enero y febrero, evitando que la sabia ya corra internamente. A continuación, hay que conservarlos hasta alrededor del mes de mayo, momento en que se ejerce la técnica a cargo de personal especializado.
Por otra parte, es necesario que se hidraten las cepas. Una vez realizado este procedimiento, se ponen en bolsas para mantener la humedad al máximo y se aíslan en una cámara frigorífica a 5 ° C de temperatura y humedad elevada superior al 80%. En este momento, también deben quedar protegidos de la luz.
El siguiente paso se realizará el próximo mes de mayo y consiste en hacer el reinjerto.